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Muchas veces, la enseñanza de la historia la hacemos tradicionalista: la lectura del libro de texto, una explicación por parte del profesor, elaboración de resúmenes y lo peor: contestar cuestionarios, los cuales tenemos que resolver porque el contenido viene en el examen.
Como consecuencia de lo anterior, los alumnos carecen de interés en el estudio de la historia. No les gusta estar memorizando personajes o fechas que ni ellos mismos saben por qué son importantes o que hicieron para trascender en la historia.
Si nosotros como docentes no le damos la importancia a la enseñanza de la historia, ¿Cómo queremos que nuestros niños se interesen por estudiarla?. Hay que comenzar primero con una actividad previa a la lectura del libro. En el libro para el maestro de quinto grado (1995) nos sugiere que las actividades sean de interés, curiosidad o dudas en los niños, pues de esta forma encontrarán el sentido de estudiar una época o hecho histórico.
Es necesario que desde el principio se motive al niño y se despierte su interés por conocer el pasado y así poco a poco se logrará que éste sea permanente. Algo muy importante es la relación del hecho con la vida cotidiana del niño pies muchas veces se logra un aprendizaje significativo.
Debemos estar consientes que a los niños se les cautiva a través de la observación y qué mejor que tenerlos frente aquello de lo que se les está hablando (Tijerina, 1952), pero en la historia, no se pude logra esto pues los hechos ya han pasado. Sin embargo, han quedado evidencias de aquellos sucesos históricos, los cuales podemos observar en un museo. ¿Qué quiero decir con ésto?. Pues bien, una propuesta para la enseñanza de la historia son las visitas a los museos donde se puedan percibir todo lo relacionado al contenido visto o por ver. No hay nada mejor que estar en el lugar de los hechos, pues el placer y gusto por aprender son mejores.
Por otra parte, la narración en forma de cuentos y leyendas favorece el aprendizaje de la historia pues en este tipo de actividades desarrollamos en el niño su gran imaginación y le es más significativo.
Los niños de hoy muestran mucho interés por la tecnología. Por ello debemos aprovechar este recurso en la enseñanza de la historia. Una propuesta mas es la utilización de videos interactivos en los que el niño participa con la tecnolog
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Con lo anterior no quiero decir que le libro de texto no sirve pero no debemos abusar de él. Hay otros materiales que se pueden utilizar: videos, imágenes, líneas del tiempo, etc. El libro lo debemos usar como fuente de consulta, comparar y complementar información.
Por último, es importante quela enseñanza de la historia no sea una rutina para el niño, que no sea aburrida ni tradicionalista. Evitemos la memorización de fechas que vendrán en un examen. Hagamos que en realidad, el niño le interese estudiar historia. Desarrollemos su habilidad de criticar y reflexionar sobre los hechos que le llamen su atención. Tú como futuro docente ¿Qué eres capaz de hacer para que a los niños les interese estudiar historia?, ¿¿Cómo quieres enseñar historia, de forma tradicionalista o innovadora?. Debemos hacer conciencia sobre esto.